viernes, 15 de octubre de 2010

Cirque du Soleil: Saltimbanco

Qué es:
El Circo del Sol o Cirque du Soleil como se conoce internacionalmente, es espectáculo sin animales donde prima la calidad de los números de acrobacias, clown y malabarismo junto a diversos músicos y bailarines que actúan en directo.
La historia de este Circo se remonta a Canadá en 1984, cuando dos artistas callejeros, Guy Laliberté y Daniel Gauthier empezaron a montar lo que se conocería como Cirque Du Soleil. En la actualidad la compañia ha sido galardonada con cerca de 100 premios a lo largo de su historia y cuenta con numerosos espectáculos que están de gira por el mundo, además de aquellos que están permanentes en ciudades como Las Vegas. Algunos de sus espectáculos más conocidos son: Quidam, Varekai, Saltimbanco, Dralion, Corteo, La Nouba, y Alegría

Critica personal:
Espectacular.  Sin duda es la mejor palabra para definirlo. Desde el primer minuto en que empieza, cautivan con juegos de luces y sonido, que te trasladan a la pista central por completo. La música es excelente, cuentan con una cantante y músicos que la realizan en directo con tal perfección y potencia que pone los pelos de punta.
 El espectáculo comienza con algo de humor clásico: payasos (en este caso saltimbancos) que hacen ver que son niños y que se mezclan con el público animando y haciendo pillerías varias, lo que hace soltar inevitables sonrisas.

Despúes comienzan las acrobacias y ejercicios imposibles, por los que son tan conocidos, y no puedo pasar por alto la forma que tienen de enlazar un tema con otro a través de bailes, coreografías y puestas en escena de la mayor parte de la compañía, con tal fluidez y ritmo que no puedes dejar de mirar ni un segundo porque seguro que te pierdes algo. ¡Hasta para montar la parafernalia que utilizan tienen arte!
Sus acrobacias en Saltimbanco me dejaron temblando; la primera fué con 4 barras verticales, que subían, bajaban y utilizaban para hacer unas piruetas que aún no concibo, haciendo gala de una fuerza, musculatura,  elegancia y fluidez de movimientos que daban la sensación de que la ley de la gravedad no existía. También me impactó el número de las trapecistas, que con el trasfondo de una historia de amor volaban en un sólo columpio por encima del público y me dejaban con el corazón temeroso por tan arriesgadas cabriolas. Poco antes del descanso a media función tocó el momento del mimo, que por supuesto fue buenísimo y realmente veías la historia que representó con su multitud de sonidos hechos por él y movimientos perfectos pese a estar completamente sólo en la pista. Mención especial también al malabarista clásico con pelotitas, los propios saltimbancos y su magia con unas simples cuerdas elásticas, los trapecistas con el columpio y los dos hombres contorsionistas.
En resumen, me quedo sin palabras para seguir relatándolo, son tantas cosas y detalles de las dos horas de duración que me quedo sin léxico ni tiempo. Dignísimo de ver pese a su alto precio, se merece la inversión y te deja con ganas de repetir su siguiente espectáculo el año que viene. Solo un apunte en contra: los siete días que permanecen en Madrid nada más y la falta de una cámara a pie de pista para ver en pantalla gigante los detalles que se nos escapan a los miopes de los bailes, rostros y trajes de los bailarines.

Lo recomiendo: sí, es PURA MAGIA

1 comentario:

  1. Gracias por publicarlo, aunque no te haya dicho nada esta esperando ver tu critica!!! Lo has definido perfectamente.

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